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Edición 129 Julio 2014

En defensa de la alegría:
la calle es nuestra

Los versos de uno de los poemas de Mario Benedetti acompañan la exposición fotográfica y le dan su nombre, "En defensa de la alegría". La muestra elaborada con papeles y cartulinas de colores y adecuada en un pequeño garaje de una casa en el barrio El Poblado I, fue uno de los frutos del proyecto "La calle es nuestra", trabajo que los integrantes de la Fundación La Alfombra Mágica realizaron con niños y niñas del sector.

Este programa, liderado por Miguel Ángel Durango, egresado de la licenciatura en Literatura de la Universidad del Valle, promueve la integración de niños entre los 4 y los 12 años, de los barrios El Poblado I y El Vergel del Distrito de Aguablanca en Cali para reducir los niveles de violencia e inseguridad que se generan en las calles.

"Este es un plan que involucra a la comunidad para generar estrategias de apropiación del espacio público, a través del juego y de manifestaciones artísticas como danza, literatura, pintura y en ocasiones el teatro y el hip hop. Con esta propuesta buscamos minimizar las dificultades de violencia que viven nuestros barrios. ste es un trabajo de voluntades de muchos amigos que han estado aportando constantemente", dice Miguel Ángel Durango cuando le preguntan por el proyecto.

"Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina de la miseria y los miserables de las ausencias transitorias y las definitivas". Mario Benedetti.

Semanalmente se realizan actividades con la participación de niños y jóvenes del sector bajo cuatro ejes de trabajo: "Letras y sueños", en el que se fomenta la lectura y se promueve el reconocimiento y el respeto por la diversidad cultural; "Artesano Hip - Hop", que permite mostrar la calle como escenario para expresar pensamientos y emociones; "La caja mágica", en el que se exploran y se aplican técnicas de fotografía y "Barrio folclor", en el que se toma la danza como máxima expresión corporal y de reconocimiento del ser.

Recientemente, la Universidad del Valle y la Fundación Universidad entregaron equipos y suministros como juegos de mesa, un video proyector, implementos para impresión y arte, entre otros que beneficiarán a los niños que hacen parte de este programa y contribuirán a la ejecución de actividades lúdicas, recreativas y formativas.

La entrega de dichos suministros se hizo posible gracias a una gestión adelantada por la Fundación Universidad, que logró la asignación de recursos por parte del programa de Responsabilidad Social Empresarial del Banco de Bogotá, para respaldar este proyecto. Esta iniciativa fue escogida como resultado de la convocatoria realizada por la Fundación, en la que se busca apoyar iniciativas sociales para la consecución de recursos por parte de una agencia de cooperación en la Embajada de Australia. En total se recibieron 25 proyectos, de los cuales se preseleccionaron 8 que cumplían con las características dadas. Mientras salen los resultados de la convocatoria de la agencia, se decidió apoyar el proyecto realizando gestión con entidades nacionales.

“Estos espacios de convivencia son formas precisas de romper esquemas que afectan a nuestros niños. Me siento contento de este trabajo del que hacen parte nuestros egresados y estudiantes de la Institución porque esa formación en convivencia que se da en nuestra Universidad y que va a la par con la académica, fortalece a nuestros estudiantes y los lleva a trabajar y crear comunidad. Este proyecto es una muestra inequívoca de ese trabajo y de la capacidad de regresarle a la sociedad no solamente un profesional sino una persona comprometida con el trabajo en su comunidad”, dijo el Rector de la Universidad del Valle, Iván Enrique Ramos Calderón durante la entrega de estos suministros.

“La calle es nuestra” poco a poco y gracias al esfuerzo de cada uno de los integrantes de la "Alfombra mágica", pues con el  compromiso de estos jóvenes interesados en lograr un cambio en el sector que habitan se ha convertido en un lugar de sano esparcimiento cultural, lúdico y deportivo en el que los niños pueden aprender y divertirse; la calle se ha convertido en el parque  más grande para los niños, la escuela más divertida y la biblioteca más encantadora. Un lugar para ser libre y aprender.

El Valle del Cauca es una de las regiones más ricas en diversidad de especies de anfibios por área, pero desafortunadamente una de las más impactadas por el desarrollo económico.