Una visión de la Universidad
Cuando la Universidad
del Valle cumplia 24 años de historia
se gradúo en la novena promoción de químicos,
el ahora profesor jubilado Arnoldo Ramírez, quien tiene
en su memoria más de 30 años de actualidad de la Institución.
En 1969, recién graduado, Arnoldo Ramírez fue recomendado por uno
de sus profesores para una beca del Consejo Británico de maestría y doctorado en química.
Al tener dominado el idioma inglés, Arnoldo Ramírez tenía mayores posibilidades que otros
candidatos para la beca y sin pensarlo se fue a vivir a Inglaterra durante cuatro años. Sabía que
ese viaje de estudios era una de las puertas más grandes que debía abrir.
Regresó al alma máter cuando la Universidad se encontraba en una de sus mejores etapas de crecimiento
y cambios positivos, bajo la administración de “el descollante y gran humanista Álvaro escobar Navia,
quien imprimió una política democrática y horizontal. Cuando se estaba pariendo la que en ese tiempo se llamaba
la División de Humanidades; a principios de los 60, la Universidad tuvo como profesores a los más destacados
historiadores del país, tales como Germán Colmenares, Jorge Orlando Melo, Alvaro Camacho”.
“Se crearon los programas de música, y trabajo social; la Escuela de Sociología, que era privada, se vinculó a la
División. Esa fue una gran época de impulso a las nuevas tendencias del saber y al arte en la Academia”.
La beca del Consejo Británico incluía un contrato de trabajo en enseñanza, Arnoldo Ramírez vio la oportunidad de
contribuir a la sociedad ejerciendo la docencia en la Universidad del Valle.
Fue así como el doctor Arnoldo Ramírez se convirtió en profesor de planta del Departamento de Química en 1973 y comenzó su larga y cambiante carrera docente.
Un año después de su vinculación como profesor se convirtió en director del Programa de Química y posteriormente en
jefe del Departamento de Química. Años más tarde, impulsó la iniciativa de la creación del Programa de Posgrado en Química
y se convirtió en el director de uno de los primeros posgrados que la Institucion ofreció después de los de la Escuela de Medicina.
En los años 80; mientras se estructuraban los posgrados con el impulso del ICFES y los apoyos del Banco Interamericano
de Desarrollo, con el desmonte de las residencias universitarias, recuerda Arnoldo, surgieron los subsidios de vivienda y transporte para los estudiantes.
En la dirección del Programa de Posgrado, Arnoldo Ramírez vivenció el fortalecimiento del Departamento de
Química y el de toda la Universidad. Alrededor de 1985 los apoyos económicos de diferentes Instituciones permitieron
la adecuación y modernización de los laboratorios de Ciencias y se comenzaron a ampliar las pasantías
de profesores desde la Universidad a Instituciones de Educación Superior a nivel internacional y viceversa.
También aumentaron las becas para estudiantes y profesores en la gestación del Doctorado de Química
que Arnoldo Ramírez también dirigió. Debido a su experiencia como investigador, se convirtió en consultor
nacional de Colciencias y en constante profesor y consejero visitante en otras universidad del
exterior y en los congresos internacionales difundiendo los resultados de sus investigaciones.
Arnoldo Ramírez se jubiló en 1992 y todavía están vivos los recuerdos. De cómo, al
igual que la Universidad, evolucionó a nivel académico e investigativo y de cuando
otorgaron el diploma de Profesor Emérito de la Universidad del Valle, de sus
décadas de estructuración y sus cambios de concepción de la docencia.
Recuerdos de los 30 años que le dio a la Universidad y de toda
una vida que la Universidad del Valle ayudo a forjar en él.